miércoles, 10 de marzo de 2010

La Buenudez

El límite entre ser Buena y ser Boluda es ser Buenuda. La Buenudez se entiende como el traspaso (aunque sin dejar de ser una ni otra completamente) de una persona con cualidades buenas en el sentido amplio de la palabra Bondad (que no es lo mismo que buenas cualidades, punto en el que nos detendremos en seguida) hacia una persona con cualidades cuasi estúpidas asociándola con lo que entendemos hoy en día por la persona Boluda.

Para entender esta teoría sociológica detengámonos en las definiciones de las premisas principales: la persona con cualidades buenas es aquella que representa a la Bondad en todas sus expresiones, es decir, comprensión, respeto, escucha, compañerismo, lealtad, compromiso, crítica constructiva, atención, plena disposición, buen humor, buen trato, entendimiento, generosidad, desinterés, entre otras muchas que no enumeramos para no perder el hilo conductor.

Esto hace notar la diferencia con la persona con buenas cualidades, distinción dada no sólo por una cuestión morfológica sino también semántica ya que ésta hace referencia más bien a la que tiene buen culo, buenas tetas, mitad atorranta mitad histérica, a la que llaman y la que se hace llamar como “la gauchita”, una combinación interesante entre linda y perra. Quizás el mayor inconveniente (o no) surge de la unión entre ambas: además de ser buena, estás buena. Antes de adentrarnos en la matemática conjunción de datos, definiremos la segunda premisa.

La persona con cualidades cuasi estúpidas asociada corrientemente a la que denominamos Boluda es aquella que, en un sentido físico, se tropieza con los propios muebles de su casa, con cualquier baldosa floja varias veces por cuadra, quien no tiene conciencia plena de su cuerpo de manera que todo es un estorbo, quien para la mirada de los otros genera el típico “pero qué Boluda!” En un sentido más discursivo es aquella que todo lo que dice es incorrecto errado o mal tomado por las personas que la rodean pero no intencionalmente sino casi sin querer (porque, recordemos, no es una persona mala sino Boluda) generando múltiples discusiones con tan sólo un comentario. En estas situaciones suele suceder que, ante la problemática desatada, la persona Boluda tiende a querer remediar la situación con otro pensamiento un poco más atinado que el anterior pero su intrínseca cualidad sólo produce más conflicto. En un sentido estético puede llegar a lucir verdaderamente como una Boluda aunque consideramos que este aspecto es plenamente subjetivo ya que entramos en el terreno de qué es lo que el otro considera una persona estéticamente Boluda. Sin embargo, realizando una breve analogía entre las buenas cualidades y las cualidades buenas podemos asegurar que, si la Boluda es linda, todo su papel pierde real peso y termina justificándose por sí misma: “…tenés razón, es una boluda…pero mira el culo que tiene!” Por lo tanto el hecho de la estética favorable de una persona Buena y una Boluda es un componente muy relevante a la hora de realizar los juicios valorativos. Lo cierto es que la belleza o no de una persona es mucho más subjetiva que la Bondad o la Boludez ya que podemos considerar que una persona es linda o fea de acuerdo a los cánones particulares de cada uno pero es imposible dejar de ponerse de acuerdo cuando la Boludez y la Bondad se evidencian tan fácilmente. Así, siguiendo con este razonamiento, si una persona es realmente fea la Bondad adquiere más relevancia, siendo común el comentario “…pero es buena!” En cambio si una persona, además de fea es Boluda, suele escucharse: “…y encima es Boluda!”

Sea como fuera nos atenderemos a nuestra hipótesis general: el límite entre una y otra es ser Buenuda. La Buenudez es la combinación exacta de los aspectos más patéticos de los dos conceptos, es decir, ser una persona tan pero tan Buena que de pronto, sin saber cómo, se convirtió en Boluda. Pero lo más llamativo es que no es una conversión en tanto reemplazo de una por otra (de Buena neta a Boluda neta) sino que comparte de ambas diversas características. Por esto es que creemos que ser Buenuda es mucho más grave que ser siempre la Buena y que ser siempre la Boluda ya que por lo menos ambas son algo claro, sencillo e identificable: o Buena con ganas o Boluda con ganas. Ser Buenuda, en cambio, es la expresión de haber excedido los límites: implica en algún momento reconocerse como tal y no comprender el paso de uno al otro, es que otros te reconozcan y se apoyen en eso porque ya está…una Buenuda, una vez identificada por otros y por sí misma, ya no tendrá retorno, será siempre alguien usable para cuando se necesite, alguien en quien confiar, alguien que siempre estará dispuesta a ayudar…pero en exceso. A partir de allí, todos comienzan a disfrutar de tener una Buenuda al lado para poder utilizarla cuando lo deseen porque, al fin de cuentas, es ampliamente manipulable: por su doble característica puede usarse en cualquier situación y en cualquier momento ya que nunca la Buenuda, justamente por compartir lo peor de los dos conceptos, podrá decir que no (porque es Buena) y nunca será mal vista (porque es Boluda).

Una de las peores consecuencias producidas en la persona víctima de este cambio abrupto es que, al saber que se ha convertido en Buenuda de una vez y para siempre, no puede cambiar su estado debido a que, en algún sentido, su bondad está tan intacta que le daría culpa (y hasta le parecería incorrecto!) empezar a ser mala. Y, por más que lo desee y lo intente, sabe que los otros le van a decir: “…pero dale! si vos sos buena!”

Y la Buenuda sabe que nadie nace Buenudo y que la única manera de dejar de serlo es yéndose a vivir a otro país, mudarse de barrio, cambiarse de trabajo, adoptar otra familia, buscar otros amigos y un sinfín de soluciones que, generalmente, son casi imposibles de realizar.

Le quedará a la Buenuda aceptar su papel y codearse con otros Buenudos que haya en el mundo (que son muchos!) para sentirse, entre la indignación, el llanto y el odio por haberse convertido sin querer en algo que no quisieron ni eligieron, por lo menos por un rato, un poco menos Buenudos.

2 comentarios:

  1. Nenaaaaaaaaaaa!!!!!!!!
    Sabes que tengo la sensacion, de alguna vez haber conocido una persona así, pero no estoy segura...
    Por lo pronto, te digo que está buenisimo lo que escribiste , pero me surge una pregunta:
    Te inspiraste en alguien para escribirlo???
    Te quiero nena!!!

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  2. muy bueno, la verdad es muy real...demasiado...jajajaja. Y eso de q da culpa es ciertísimo!!!!.

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