martes, 17 de febrero de 2009


al Tin

la fortaleza se ríe a tus pies
la razón te deja desnudo
tanteás las paredes
la piedra es fría

es hora que dejes de pensarte planta
siendo un árbol

que dejes de pensarte arroyo
siendo un mar

que dejes de temblar en el túnel
solo en un rincón

teniendo tanta luz adentro
que enceguece

dale, prendé el fósforo
no vaya a ser cosa
que me dejes en penumbras.

6 comentarios:

  1. La familia Arroyo le hace saber que no le gustan las comparaciones con los Mares. Todos sabemos que los Arroyos somos dulces y los Mares son salados.

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  2. Mire Don Arroyo, no le voy a permitir que mansille el buen nombre de mi hijita, si ella hablo de mares es por la bravura y el coraje de los mismos, como todo hombre que se precie, y no por esos finitos hilos de agua que ni siquiera sirven para mojarte las patas en el verano más agobiante, como ciertos que yo conozco, que jamás serán dueños y señores de las esposas que han elegido. Lo que le quiero decir caballero, es que, andan diciendo, su mujer anda flirteando o filtrando con el estuario vecino, tomá se lo dije.

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  3. muy bueno!!!!!! a ver quién gana!!!!!! Ojo Don Arroyo, que parece que Mamá Delta tiene con qué...

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  4. q frases tan buenas amiga(pipi)por ahi te mando una tambien q tengo guardada pero no la traje jejeje besos y sigue asi

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  5. Sra Mamá Delta:
    Podria contestarle a sus bravuconadas con frases tan vulgares como usted, pero no voy a caer en conventillos de vieja chusma.
    Nunca dije nada sobre los amorios de su hija con Mansilla y tampoco sé de que me habla...
    Los Arroyo no necesitamos ser ni dueños ni señores de nadie y menos casarnos. Usted se olvida que nosotros alimentamos a los Rios y estos a los Mares. Nosotros damos y nos entregamos, somos dulces y frescos y no necesitamos de nombres grandiosos ni prepotencias.
    Como lo veo yo cada cual filtra con el que quiera (o pueda).

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  6. Don Arroyo, uste me hace acordar a esa gente, que se profiere ante los otros como sereno y tranquilo, dulce y equilibrado, pero que en la noche, cuando cae fría y oscura, y anda en calzoncillos por la casa buscando con que distraerse, bol de cereales en mano, envidia la sinceridad que tienen los mares, contento o calmo o furioso, siempre estará acompañado, siempre charlando con quien le plazca, el viento, la arena, las piedras, los barcos, la gente, los infinitos peces y monstruos submarinos, un verdadero intercambio, por el contrario uste solo podrá dar y recibir de la montaña, que además habla en otros idiomas, así que no me venga con su discurso paulo cohelístico que los años me han dado mas de un dedo frente como para reconocer a la distancia la pedantería y la demagogia, y siempre recuerde que si supuesta "dulzura" alimenta los mares, porque estos son salados? a donde fue a parar las grandes cantidades de "azúcar" que uste da a "troche y moche para quien quiera recibir"?

    Atte Mamá Delta

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